La policía española detuvo el pasado 9 de febrero a los tres ciudadanos franceses, residentes en Agen, que se dedicaban a comprar cocaína en la ciudad de Lleida y revenderla luego a Francia al doble o incluso el triple de lo que los había costado. Los agentes pararon el vehículo donde viajaban los detenidos durante un control. Durante el registro intervinieron 205,54 gramos de cocaína ocultos en el interior de la tapicería del copiloto, una balanza de precisión junto a la rueda de repuesto y 3.125 euros en efectivo. Los detenidos, que tienen numerosos antecedentes por hechos similares en Francia, pasaron a disposición judicial en Vielha y el juez ordenó prisión provisional.