La crisis también ha provocado un envejecimiento general de la ITV. Muchos conductores optan por apurar los neumáticos o las pastillas de freno más de lo normal. El Servei Català de Transit ha detectado que algunos accidentes son a causa de un reventón de una rueda que estaba en pésimas condiciones. También ha aumentado el número de coches que tiene la ITV caducada, un 12% el año pasado y un 20% este año, esto significa que unos de cada 5 coches circulan sin la ITV pasada. El Servei Català de Transit ha anunciado que se instalaran lectores de matricula para saber quien ha paso ITV.