Más bajo los efectos de las drogas. Este es el balance que se desprende de los controles efectuados el año pasado por los Mossos de escuadra en las comarcas leridanas. En estos los agentes policiales interceptaron un total de 598 chóferes que conducían drogados, prácticamente el doble (un 91,6 por ciento más) de los cazados un año antes. En este último caso, en que la marihuana y los opiáceos son las sustancias más comunes, se produce un incremento de positivos pero también del número de drogotests efectuados a conductores, ya que en 2012 se hicieron 508 frente a los 926 de la año pasado. En drogas la implantación de las pruebas es más reciente y se va incrementando el número. Es algo que existía pero que no se miraba, pasaba desapercibida ".
