La administración de justicia continúa con su propio plan de desescalada, el próximo 4 de junio se activan los plazos, aunque ya podíamos presentar escritos. Aparte de volver a señalar los juicios suspendidos se prevé un aluvión de demandas relacionadas sobre todo con conflictos en el ámbito de familia, laboral, alquileres, procedimientos concursales entre otros. Para evitar un colapso no basta con las medidas adoptadas por el Gobierno para hacer frente al Covid-19 al ámbito de la justicia, algunas de ellas de dudosa utilidad como habilitar del 11 al 31 de agosto, sino que requiere un esfuerzo de todos los operadores jurídicos amén de las reformas legales que se puedan llevar a cabo. En cuanto al colectivo de la abogacía tenemos que hacer un esfuerzo por agotar otras vías de resolución de conflictos fuera de la judicial, como la negociación o derivar en su caso determinados asuntos a mediación porque como encargados de gestionar el conflicto es nuestro deber buscar la mejor solución para el cliente. Se necesitan más medios materiales y humanos

ni que suene a tópico, pero también medidas de agilización procesal y organizativas que deben venir para quedarse.

“En medio de la dificultad

radica oportunidad”

(Albert Einstein)

Depende de nosotros que así sea.

Artículo de la abogada de Lleida Mª José Horcajada publicado en el Periódico “La Mañana” de fecha 01/06/2020.